El pintor de origen jienense cuenta con una dilatada trayectoria de más de 25 años. Graduado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, desde su primera exposición en 1993 en una muestra de jóvenes artistas andaluces, sus reconocibles rostros de gran formato le abrieron el mercado nacional y lo han llevado por galerías de medio mundo, exponiendo en China, Italia, México, Francia, Austria, Suiza o Estados Unidos, entre otros países.
Su obra se encuentra en las colecciones de la Fundación Botín y el Museo Reina Sofía, y ha obtenido reconocimientos como el Premio de Pintura ABC y Premio de Pintura Generación de Caja Madrid, la Beca del Colegio de España en París del Ministerio de Cultura, la Beca de la Fundación Marcelino Botín y la Beca de la Academia de España en Roma.
Sandra. Óleo sobre lienzo. 400 X 200 cm. 2018.
El imaginario de Ydáñez está cargado de recuerdos de su infancia, de escenas propias del costumbrismo de la vida rural y de elementos de esa naturaleza que habita. Unas referencias cercanas, cotidianas y personales que el artista conecta, a lo largo de los años, con la Historia del Arte y de la Humanidad, a menudo escondiendo mensajes éticos y políticos. Pintor de temática clásica, su trabajo es reconocido por una expresividad que resuelve en sesiones de trabajo rápidas donde capta lo esencial a través de una pincelada amplia, expresiva y enérgica, mientras usa una paleta de colores reducida. Algunas de estas características posee Sandra, una de las piezas que Ydáñez desarrolló durante su prolífica residencia en Ses12naus. Buscador compulsivo de belleza en todo aquello que le rodea, Sandra es interpretada por el artista como un paisaje que, de forma muy deliberada, adopta proporciones monumentales y verticales donde quedan de manifiesto algunos de los cambios de paradigma de la imagen contemporánea: la sobredimensión, la desaparición de los ejes espaciales tradicionales y la pérdida de la hegemonía de la perspectiva horizontal.